Cada vez más conductores buscan opciones más ecológicas, y el uso de recambios de segunda mano es una de ellas.
✔ Menos residuos: Al reutilizar piezas en buen estado, se reduce la cantidad de desechos automotrices.
✔ Menor demanda de fabricación: Al comprar piezas usadas, se disminuye la necesidad de producir nuevas, lo que reduce el consumo de recursos naturales.
✔ Menos emisiones de CO₂: La producción de repuestos nuevos genera una huella de carbono mayor que la reutilización de piezas recicladas.
Si te preocupa el impacto ambiental, elegir piezas usadas certificadas es una excelente manera de contribuir al reciclaje automotriz.